Dios curo tu ansiedad
calmó tus miedos.
Tomó tus manos después de tanta desesperación.
Abrazó tu alma entre nubes,
apaciguando tu desesperación.
Luego esfumó la presión en tu pecho
Y rompió las cadenas que te ataban a esa cama incómoda y
fría.
Tomo tus brazos delicadamente
borrando cualquier cicatriz,
el color a tus mejillas al fin regresó.
Te fuiste después de ese gran discurso de amor peculiar.
Te llamaron y me quedé con un nudo en la garganta
Lo acepté, porque mi amor es tan puro
que sabía que estabas mejor en otro lugar.
Tus ojitos húmedos
sin decirlo, querían cerrarse.
Pero aún no estabas listo para dejarnos aquí
Muchas noches de frío
De angustia
Viviendo con poco gusto
Deseando intercambiarme con tu dolor
Ofrendando mi cansando y desvelo
a tu amor perfecto.
Quise despedirme
Pero preferí mentirte
Decirte que todo estaría mejor
Y así regalarte un poco de paz
Un último suspiro.
Te quise hasta que ya no habían palabras
Para poder describirlo.
Sentía mi corazón explotar al besar
tu cabello delgado y suave.
Guardo esa sensación en mi cofre
de grandes tesoros.
Tú ausencia marcará en el calendario tu partida
Siempre existirá un antes y un después
de ti, de nosotros.
Te veo en el otro lado, espérame.
Comentarios
Publicar un comentario