Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2016

Como no existías, te inventé...

Foto: Pablo Hernández Sería un poco complicado asegurar tu sonrisa eterna el dulce alivio de sentir tu cuerpo a mi lado, la mirada eterna, las caricias con frenesí, todo aquello que se guarda por siempre en nuestra alma. Somos tan eventuales, como aquella estrella fugaz que siempre  deseamos ver pero jamás apareció cuando más se necesitaba. Somos como ese gramo de esperanza, como las ganas desenfrenadas de tocar la dicha, posiblemente como ansiábamos elevarnos al firmamento, devorando por completo el ambiente herido del pasado. Somos lo que siempre esperábamos ser, el dócil movimiento de nuestras manos al tocarnos, la frescura de nuestros gestos, nuestras lágrimas heladas las que nos inspiran a imitar la perfección. Te amo maravilloso ser,  amo tu bondad, tu genio, tu modo de callarme a besos, tu excelencia, amo todo de ti.

Nicotina

​ La inspiración está quieta, mis escalofríos no han parado desde aquella noche en la que te encontré, ¿por qué será que mi cabeza se distrae ante un suceso inesperado? Después del café no me es posible dormir y ese cigarrillo me dejo náuseas intermitentes, mis sentidos están activos a pesar de la madruga y el frío, sigo pensando. La luna brilla pero no dice nada, sólo se mantiene ahí, recordándome el peligro que estoy corriendo al imaginarte frente a mí, no te dejas, te pierdes entre los pretextos, sin embargo, tus acciones dicen otra cosa, ¿en realidad deseas regresar o esto es sólo una distracción momentánea? A pesar de que en el inicio de una historia nos metalicemos para reconocer que habrá un inevitable final, el corazón no entiende, es necio y la adrenalina nos deja ciegos ante la alarma, pierdes la cordura con tal de regresar a los besos casuales. Ya no estoy aquí, mis latidos se quedaron con esa sonrisa misteriosa y ahora no sé a dónde dirigirme sin

No me dejas ir

​ Los días están llenos de recuerdos, hace varios meses que no me atrevo a abrir un libro, ¿será que temo encontrarme con un personaje idéntico a mi? Solía pasarme cuando me sentía plena y feliz, sin embargo, sabía disimular bien y pasar desapercibida ante mis propios pensamientos. ¿Acaso existirá algún lugar en este universo en donde nada se relacione con tu existencia? Es que después del paso de tantos años, todo estaba conectado intergalacticamente contigo, con tus rosados labios y esos miedos tejidos entre tus sueños absurdos, mismos que tanto temor tenias a explicar en voz alta. Sabía todo de ti o al menos eso me hacías pensar, éramos confidentes en cuerpo y alma, éramos la cárcel que juntos habíamos decidido armar.  Juntos nos convertíamos en rebeldía y pecábamos mientras nos escondíamos detrás de la puerta, en silencio.  Nuestros pensamientos se unían por medio de destellos solares, los días pasaban sin sentirlos... Aún no entiendo en qué momento decidiste arru

No, no quiero ser madre.

Photo by Noah Silliman on Unsplash Y no es porque no sienta esa enorme cosquilla en el estómago cuando veo una pequeña sonrisa explotar, o mi corazón derritiéndose al tocar unos pequeños piecitos deseosos de correr a explorar el mundo. No quiero por el miedo que me causa el pensar que algo se moverá dentro de mí durante nueve largos meses, pues tan solo las bolsas del supermercado me desgastan de camino  a casa, imagino como tendrá que salir esa cabecita de tan reducido espacio y claro, aún estoy hablando sólo acerca de las cosas superficiales. Tengo 27 años y me imagino intentando buscar respuestas que ni yo he podido encontrar, ¿cómo le podría explicar lo difícil que es el mundo? Que existen personas que hacen daño, cuan peligroso es disfrutar lo que tanto te cuesta conseguir porque hay quien está dispuesto a asesinar para obtener lo ajeno. Tan difícil que suena pensar en crear el camino de alguien tan frágil. El mío aún se encuentra complicado de visualizar y ni q