Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2017

No soy una más.

Perdóname por no necesitarte, por no depender de ti, por no disfrutar de la clásica pelea matutina. Lamento si no soy como las demás, si no entro en el esquema tradicional de una mujer sumisa que sólo espera el momento indicado. Siento mucho no ser de las que anhelan que alguien más dé el primer paso, por exigir lo que me gusta y rechazar lo que detesto. Es difícil para mí dar crédito a como hay  quien abandona la vida por amor, por sentirse aceptadas, queridas. Tal vez después de esto entiendas que  nuestros caminos van en distintas direcciones que nuestras almas viven en momentos diferentes. Quizá después de mi confesión, decidas partir a buscar  a la que decida alimentar tu ego, o puede que quieras esperar y ser tenaz para cambiar mi opinión. Pero difícilmente esto podría cambiar. Foto: Brooke Cagle

Te quiero, egoísta.

Sus palmas tibias se acercan a mis rodillas un escalofrío lento y revuelto invade nuestra atmósfera impaciente. Ya es momento, lo que he alimentado durante varias tardes. Y mi respiración alterada me desconcierta, cautiva mi impaciencia. estoy suspendida en mi ilusión adicta a esta sensación. Y mientras tu respiración se perturba mi alma te esta arropando es obvio que no piensas igual pero ya no lo puedo cambiar. Sabiendo que el amor es temporal pretendo abandonar este mal estado en un par de días, planeo disimular la seducción y distraer al corazón. No existe nada que pueda cambiar ya mi opinión. Mi condición enamoradiza me hiere a largo plazo estoy condenada de por vida. Ya no encuentro la salida. Fotografía: Oscar Keys