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Photo by Matt Glm on Unsplash |
y el sutil calor de tu lengua
acariciando lentamente mi vientre.
Me encuentro inquieta por no saber
si acaso tienes pecas en la espalda
estoy ansiosa por acariciar tus rodillas con mis piernas
y entrelazarnos con el monstruo de la madrugada.
Ese que me ataca en los insomnios.
He dormido con mi almohada los últimos días,
simulando tu amor
acostumbrándome a estar acompañada
para aprender a comportarme como una bella dama.
Me apetece una noche contigo
sentir la gloria de tu cuerpo
dormir mis sucios anhelos.
Quiero palparte
y poder perturbarte.
Me quedaré callada y seguiré mirando tus ojos fijamente
esperando que mis pensamientos despierten tus emociones
y que mis besos te cubran despacio.
Mientras nuestra saliva se disuelve con los
pensamientos perversos
con sueños que pronto se harán realidad.
Seguiré discreta robándome tu imagen
Plasmándola en mis visiones nocturnas.
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