Ir al contenido principal

Lo que escribí mientras dormías.

Y uno anda por ahí, siendo tan feliz o triste como solo uno decide ser pero un  día inesperado, todo se paraliza y no hay más a dónde correr. 

Quisiera haber disfrutado un poco más cuando podía, pero volteo hacía atrás y ya no hay regreso al inicio. Esto duele.

Estoy sentada junto a ti, queriendo sentir un poquito de lo que sientes para lograr entender cómo es que llegamos a este lugar. Y peino tu cabello sin necesidad de decir mucho porque puedes decifrar todo lo que quiero decir, comprendes que mi abrigo son los te quiero que no salen de mi boca por falta de cordura o valentía.

Photo by Annie Spratt on Unsplash
Sabes que cuando llegó lo único que quiero es escuchar tu voz aunque este muy bajita por todas las drogas que te están consumiendo. Y sabes también que cuando te pido que cuides de ti es cuando te digo, te amo y verte dormir hoy es la luz brillante que guía mi camino debajo de toda esta neblina.

Hemos llegamos aquí, debemos ser valientes y afrontar las consecuencias, debemos aferrarnos a seguir juntos. A través del tiempo y espacio, al pasar de los años o las épocas, sabes que nuestro amor es indestructible pues te voy a querer en los días difíciles, en las mañanas soleadas con risas contagiosas pero también los domingos en pausa que dan paso lento a los lunes de consejos sabios.

Porque cuando sonríes a carcajadas por cosas pequeñas o al escucharte quebrado al aprender grandes lecciones y esos conocimientos que te gusta guardar en tu mente, todo se queda en mi, germinando cada amanecer. Tienes eso que me hace seguir con vida en este mundo efímero y tóxico.

Tenemos que seguir caminando con fuerza, pasos firmes mientras nos tomamos de las manos como después de tantos años. Respira y mira que después de la tormenta, la luz del cielo permanece quieta y cómplice de nuestra crisis, seguimos aquí. Seguimos juntos.


Esto es una segunda oportunidad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Gracias por soltar mi mano.

Las dificultades de la vida no tienen escala para medirse, no distinguen tiempo o espacio, nos nublan la vista y llegamos a pensar que nada de aquello que creíamos era "lo bueno" regresará a nuestra realidad. Sin embargo tenemos dos opciones sencillas, continuar en el mismo camino aunque duela y permanezca la molestia en nuestro entorno o movernos eternamente hacía otro desconocido pero posiblemente mas prometedor. Sinceramente hasta hace algunas semanas no comprendía el porque me abandonaron en el camino, llena de sueños con aquel libro escrito, repleto de mentiras. Pase por todas las etapas del duelo, que comprendo fueron normales para llegar al lugar donde me encuentro hoy: Negación: Recuerdo aún esos días, las manos heladas, noches de insomnio junto con todas aquellas cuestiones rondando por mi cabeza, despertando por la madrugada exaltada sin nada que evitara el llanto que horas después terminaba por arrullarme. No lo entendía y me aferraba a qu...

Si te quedas conmigo...

Sé que conoces la historia que antecede a  ti, tal vez la conozcas mejor que yo, posiblemente sepas lo difícil que fue retomar el vuelo.  Tu llegada tan sorpresiva, me incitó a desear seguir experimentando sentimientos mágicos que colorean mis recuerdos, me ayudó a sentirme más segura de querer caminar en esta dirección, puede que el temor no me ayude con esto, pero hoy ya no quiero ser tan realista pues tu aceptaste el reto... Siempre tan admirable. Si decides sentarte a mi lado, no prometo nada, pero podría comprometerme a robarte sonrisas ante la distancia y el tiempo. Deseo que esa decisión tenga un sinnúmero de razones por su existir, que tus manos congeladas siempre encuentren calor en las mías y tus brazos logren consuelo en mis días extraños durante las tardes frescas o fríos inviernos. Si eliges tomar mi mano, jamás juraré no soltarla, pues si es necesario tendré que dejarla a un costado para solo caminar junto a ti, sin que esto signifique esfumarme d...

Un nuevo comienzo

Ya he aprendido que las palabras se derriban con los actos, que hay lágrimas que no se sienten, q ue hay recuerdos vergonzosos, recuerdos compartidos que nadie jamás podría borrar. Ya entendí que el tiempo es sincero, certero, no perdona ni da prórrogas ante las dudas o el miedo. Por fin comprendo que el amor se lleva todo, que lo transforma y que las anécdotas se guardan en el corazón para herirte de a poco en los momentos menos pensados. Ya razoné que un final te permite comenzar de nuevo, desde cero, desde nada como te atreviste al inicio aunque hoy la edad te asuste; robando el valor que un día te empujó a ser feliz cuando todo suena a estar en riesgo, así es la vida... Temeraria. Mi corazón es una esponja, a punto de reventar por tantas tormentas, debido a las palabras huecas, frases inconclusas, nubes siniestras. Hoy te pido: Exprímelo hasta dar lugar a esta nueva aventura, toma mi mano y lléname de sonrisas, llévame al cielo bailando hasta llegar a la luna, dame tu ju...