Ir al contenido principal

¿Quieres pasar tu vida junto a mí?

Me enamoré...

No sé exactamente el día, mucho menos la hora.
Sólo recuerdo el el frío intenso que entro a mi cuerpo al mirar sus enormes y brillantes ojos.
No lo creía, justo como una fantasía.
Me volví loca al ver que yo era la causa de esa sonrisa estelar.

Tenía miedo de verme fuera de lo común,
solía ser tan lejano, tan imposible.

Foto: Nicole Harrington
Hoy me di cuenta que al percibir su aroma, causa el mismo
efecto del primer día, esas ganas intensas de abrazarle
besando sus labios por horas enteras.

Eres parte de mi vida, por no decir mi vida entera.
Eres la dulce sensación de amor eterno,
los deseos de tener mas aire para poder
darte el bienestar infinito.

Quiero tocar tu boca como jamas nadie los tocó,
quiero llevarte al cielo tomado de mi mano,
y acariciarte lentamente con estos dedos tibios e inquietos.

Quiero morir de alegría y orgullo,
quiero saber que estarás a mi lado cuando me toque dar gracias
a mi Dios por dejarme notar el resplandor de este encantador sol.

No quiero alejarme, no por que te necesite,
si no por que quiero compartir cada momento especial,
cada momento difícil, segundos singulares.
Quiero ser parte de la magia que hemos creado
en estos largos meses juntos.

Quiero cultivarme en ti
profundizar sobre mi existencia
quiero hacerte el hombre mas feliz de nuestro pequeño universo.

Te amo, te amo como amo mi vida, a mi espacio.
Te amo como amaría mi libertad pausada
Te amo como si no supiera que un día va a terminar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una carta sin entregar

Foto: Álvaro Serrano Estoy escribiendo esto aun cuando ni siquiera estoy segura de llegar a enviarlo… Cerré todo camino posible para no regresara la historia inconclusa que compartíamos. Sin duda, a diferencia de hace algunos años, esta historia no tendrá una segunda parte en la que todo logre funcionar maravillosamente por un tiempo. Sinceramente, hoy no tengo idea cuanto duro -en realidad- la anterior. Me quedé con un puño de dudas sobre la veracidad de lo construido. Aunque... hoy ya no importa. Pensé en ignorarte, en idealizar que por fin puse punto final a algo que no hacía más que atormentarme en las mañanas al despertar. Mi corazón se siente muy tranquilo, tengo deseos infinitos de ser feliz pues atrevidamente aseguraría que lo seré inclusive más de lo que fui contigo. Hoy he aprendido muchas lecciones y deseo aplicarlas con la persona que llegue a mi camino. Y aun si esto no sucediera, pretendo amarme y ser feliz con lo que soy.  No pienso en que tú te si...

Un nuevo comienzo

Ya he aprendido que las palabras se derriban con los actos, que hay lágrimas que no se sienten, q ue hay recuerdos vergonzosos, recuerdos compartidos que nadie jamás podría borrar. Ya entendí que el tiempo es sincero, certero, no perdona ni da prórrogas ante las dudas o el miedo. Por fin comprendo que el amor se lleva todo, que lo transforma y que las anécdotas se guardan en el corazón para herirte de a poco en los momentos menos pensados. Ya razoné que un final te permite comenzar de nuevo, desde cero, desde nada como te atreviste al inicio aunque hoy la edad te asuste; robando el valor que un día te empujó a ser feliz cuando todo suena a estar en riesgo, así es la vida... Temeraria. Mi corazón es una esponja, a punto de reventar por tantas tormentas, debido a las palabras huecas, frases inconclusas, nubes siniestras. Hoy te pido: Exprímelo hasta dar lugar a esta nueva aventura, toma mi mano y lléname de sonrisas, llévame al cielo bailando hasta llegar a la luna, dame tu ju...

Enamorarte de mí.

Me gusta el fuego en tus ojos el frío en tus manos el silencio en tus labios. Me gusta el reflejo de mis pupilas en tu mirada dorada me gusta el aroma que desprendes al despertar. ¿Cómo es que podrías enamorarte de mí? ¿Cómo es que el tiempo fue tan corto que la vida y la lejanía, entre tanta gente, nos eligió para ser uno solo? ¿Qué hice para merecer el cielo en la tierra junto a ti? ¿Qué hice para que la distancia se acortará a centímetros y mis manos pudieran rodear tu cuello? Dulce contacto que dispara mi esencia cuando te encuentras cerca, tiempo y ganas, ganas de verte acostado junto a mí por las tardes de domingo. Frío tenue que se cuela por la orillita de tus labios mientras sonríes, vida alegre, risas y llantos que aclaman nuestra historia, nuestro encanto. El chocolate dispersado en pecas por encima de tu cuerpo, piel blanca que juega a engañarme sonrojada, tersa y amable que me permite tocarla por más intenso que sea el encuentro tus manos, dedos del...