Ir al contenido principal

Mi vida sin ti (Parte IV)

Te perdiste en el orgullo, entre la novedad que otros espacios te regalaban y aún así, mi inocencia seguía sin creerlo. Me ahogue en la pregunta cada noche, me perdí en mi inconsciencia hasta desear dormir para no despertar jamás.

Mi princesa de cuento, este día que en otros brazos te encuentras quiero decirte que eres la culpable de este corazón roto. Te acuso de mis posibles pecado. Te obligo a que cargues con el perdón que jamás podré otorgar, no quiero continuar pero sé bien que no eso me ayudaría a olvidarte.

Mi niña, mi dulce cielo, te robaste toda mi buena voluntad. Hoy mis recuerdos parten desde aquel primer día en que encontramos, fue mi alma quién te reconoció. Me siento tan tonto por guardarme estos sentimientos. No he podido expulsar siquiera un poco de rencor por tu abandono, porque muero por estar ahí si decides volver a pensar en mi.

Me siento humillado, herido en lo profundo de mi orgullo. Estoy atrapado en tu rostro de ángel, o demonio tal vez, según como lo está designando la historia, te fuiste lejos ocupando mi lugar sin darme previo aviso.

Sé que no mereces este espacio en mi cama que aún te aguarda, pero no puedo. Mi cabeza no me lo permite y ¿el corazón? El corazón es un trozo de hielo que dejó en pausa mi gran sueño junto a ti.

Ocuparé tu estrategia, un nuevo rostro para calmar mi ansia y este objetivo perdido que me obliga a quedarme varado en el destino. Haré de cuenta que esta vida me regalo otra oportunidad, disimularé lo suficiente mi nuevo papel de hombre nuevo y feliz. 
Lo voy a lograr, me ocuparé que todo el mundo crea lo que no sentiré jamás.

Llegaré a vivir por fuera aunque mi alma se seque por dentro. Sé que lo haré..

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amor ficticio.

​ Te vi ahí, tus hermosos ojos jugando con mi atención desvariando ante esa dulce sonrisa, no he comprendido aún por qué deseaba tanto conocer más de ti, sólo entiendo que he perdido la razón esperando una muestra de interés, no llegará jamás. Estás hundido en los pensamientos mezquinos, los cuales anhelaba no nos dañaran tanto al inicio de nuestro cuento de amor. Amor mediocre. Quiero confesarte que no he probado labios más perfectos que los tuyos y no, no exagero, podía decírtelo de frente pero ya no tendría ningún caso el seguir detrás de ti, esto no me llevará a ningún lugar. Me venciste, te seguí a ese túnel oscuro sin destino, aquí me encuentro, escuchando las pocas frases que eres capaz de regalarme y está lloviendo, no me proteges, esto no te interesa. Sigo alimentando mis ganas de besarte otra vez, no quiero que te quedes, sólo mantente aquí hasta que me sienta lista para arrancarte. No eres el amor que soñé, pero sabes de la misma forma, así que quiero

Un nuevo comienzo

Ya he aprendido que las palabras se derriban con los actos, que hay lágrimas que no se sienten, q ue hay recuerdos vergonzosos, recuerdos compartidos que nadie jamás podría borrar. Ya entendí que el tiempo es sincero, certero, no perdona ni da prórrogas ante las dudas o el miedo. Por fin comprendo que el amor se lleva todo, que lo transforma y que las anécdotas se guardan en el corazón para herirte de a poco en los momentos menos pensados. Ya razoné que un final te permite comenzar de nuevo, desde cero, desde nada como te atreviste al inicio aunque hoy la edad te asuste; robando el valor que un día te empujó a ser feliz cuando todo suena a estar en riesgo, así es la vida... Temeraria. Mi corazón es una esponja, a punto de reventar por tantas tormentas, debido a las palabras huecas, frases inconclusas, nubes siniestras. Hoy te pido: Exprímelo hasta dar lugar a esta nueva aventura, toma mi mano y lléname de sonrisas, llévame al cielo bailando hasta llegar a la luna, dame tu ju

Gracias por soltar mi mano.

Las dificultades de la vida no tienen escala para medirse, no distinguen tiempo o espacio, nos nublan la vista y llegamos a pensar que nada de aquello que creíamos era "lo bueno" regresará a nuestra realidad. Sin embargo tenemos dos opciones sencillas, continuar en el mismo camino aunque duela y permanezca la molestia en nuestro entorno o movernos eternamente hacía otro desconocido pero posiblemente mas prometedor. Sinceramente hasta hace algunas semanas no comprendía el porque me abandonaron en el camino, llena de sueños con aquel libro escrito, repleto de mentiras. Pase por todas las etapas del duelo, que comprendo fueron normales para llegar al lugar donde me encuentro hoy: Negación: Recuerdo aún esos días, las manos heladas, noches de insomnio junto con todas aquellas cuestiones rondando por mi cabeza, despertando por la madrugada exaltada sin nada que evitara el llanto que horas después terminaba por arrullarme. No lo entendía y me aferraba a qu