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Foto: Oscar Keys |
Odio cuando dicen que ya lo superaré, que encontraré a alguien mejor,
por que no, no quiero a alguien mejor.
Hoy no entiendo nada, hoy la vida se colapsó y no deja de doler. Y sé que sonaré estúpida, pero hoy sólo lo quiero a él.
Hoy no entiendo nada, hoy la vida se colapsó y no deja de doler. Y sé que sonaré estúpida, pero hoy sólo lo quiero a él.
MI hueco en el pecho se hizo más grande, nadie logra llenarlo.
No, él no me extrañará, no me valorará cuando se de cuenta de la gran diferencia que existe entre las dos. No, él no se arrepentirá, él tuvo tanta suerte que se saltó esta etapa tan dolorosa de la historia, el final.
No, él no me extrañará, no me valorará cuando se de cuenta de la gran diferencia que existe entre las dos. No, él no se arrepentirá, él tuvo tanta suerte que se saltó esta etapa tan dolorosa de la historia, el final.
Lo siento, agradezco tu consejo y también entiendo que ya no me quieres ver llorar pero insisto: no, no es un imbécil que no me valoró, es un imbécil que no tuvo el valor de decirme que ya no me quería. Es un ser humano que no entendió que se enamoró de alguien más, un hombre que no confío en sí mismo y fue inútil al tomar una decisión antes de dañar a alguien más. No, el tiempo no le pagará con la misma moneda, así no funciona.
Es sólo alguien a quien favoreció el destino y encontró a la mujer de su vida mientras desperdiciaba el tiempo conmigo.
Sólo deseo que te pongas en mi lugar, que el dolor no se calma con
palabras, que el frío en mi cuerpo se seguirá sintiendo hasta que por dentro
todo logre calmar, que el cielo seguirá viéndose triste hasta que un día
despierte con ganas de sonreír una vez más. Y que mis ganas de vivir hoy son
proporcionales a mi deseo de alejarme de él, de su falta de amor.
No quiero, sé que me encamino al barranco, pero hoy no puedo. Permíteme
llorar un poco más, un día, tal vez todo el mes, hasta que está opresión en el
cuerpo al fin se libere. Déjame morir un poco mientras duermo, pero por favor
quédate cerca para que cuando despierte, tenga a quien regalarle mi sonrisa.
Gracias, gracias por no parar, por alentarme a un nuevo caminar pero
tengo que esperar que todas las voces en mi cabeza al fin se callen, que el
silencio ya no hiera, que las dudas mueran al encontrar todas las piezas de mi
corazón quebrado y que una mañana soleada al fin entienda qué fue lo que
sucedió, el por qué me pusieron esta prueba tan compleja, porque lo haré, tengo
el presentimiento de que un día lo lograré.
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