Foto: Jeremy Cai Estuve meditando acerca de los meses pasados, lo lamento, al fin pude ver mis errores, finalmente concebí cómo fue que me lancé al precipicio. Las noches a tu lado eran sinceramente mágicas, llenas de amor. Sigo soñando que eres el amor de mi vida, sigo pensando que me encuentro en los brazos equivocados. Nunca lo dije: Perdóname, por herirte, pues hoy me doy cuenta que eres lo que más amo, lo más anhelo observar al despertar pero mi realidad confusa me hizo creer que el camino correcto, era el que elegí. Todas las noches percibo tu rostro, ese aroma fresco y el sabor a menta de tus labios, me pregunto dónde y con quién estarás, si acaso te cuidan como yo. No sé en qué momento me trague esas dudas de estar o no a tu lado, la realidad es que no había motivos para huir, sólo era una de aquellas tormentas pasajeras que juntos podríamos superar, sin embargo, me rendí. Y no solo me rendí, si no encontré alguien que pensaba podría ocupar el enorme espacio que habi...
Son esas cosas que no se pueden decir en voz alta.