Inspirada en: León - De Osos/Instrucciones para dejar ir.
Te invito a que escuches esta melodía junto a mí.
Son 5 minutos, 21 segundos... Es difícil expresar lo que cada sonido genera en el pecho, siempre he tenido predilección por la música sin letras pues te permite imaginar increíbles escenarios, brinda la oportunidad de dimensionar historias propias, personalizar el sentimiento conforme la vida pasa, no cuenta con sentido estricto, no distingue colores y lo más importante: no memoriza, ni contabiliza errores.
La primera vez que escuche acerca de este proyecto me pareció una gran oportunidad para ser "diferente"; con el sólo pensar cuantas sensaciones lograron dicha melodía, me hicieron desear ser parte de ello, de la mezcla de cerebros activos memorizando escenas persistentes. Me encuentro en el abismo, mi mente es esclava de las dudas sólo entrego al sonido mi vibrar por aquellas notas.
El título del álbum llego en el momento indicado: "Instrucciones para dejar ir" ¿Te imaginas si existiera dicho instrumento? Sin duda, todos en alguna ocasión requeriríamos utilizarlo como principal dosis para tan cruel malestar.
Entonces, León es el índice de este documento, sin embargo, somos unos indisciplinados que seguramente iremos por ahí divagando entre cada pista hasta encontrar una respuesta rápida y efectiva pero no, debes poner atención... eso es lo que hace maravilloso este camino, la dificultad que implica encontrar una razón de existir.
Casi termina, 03:24 que suena al comienzo del final, que duele pero da una esperanza de un amanecer brillante con acordes de magia que mi mente procesa, todo lo que logras fantasear en sólo minutos.
Minuto 04:34, sonido que hoy tiene una impresión melancólica reclama la oportunidad de un nuevo origen sin aquello que hoy no permite continuar, soltar las manos permitiéndole al viento que se robe el misterio, mañana posiblemente tenga un sabor dulce de recuerdo, tal vez de alegría, es el misterio atesorando esta polifonía, existir en cualquier forma o tonalidad.
Se terminó y ahora es mi cómplice, el consuelo de aquella partida tan sorpresiva, música nueva que no duele e irónicamente resiste intacta mientras se adecúa a tu sentir.
Finalizó, pero a su vez continúa con otro título, esta historia permanece escrita.
![De Osos](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8fBinJGi3QjiKViWBKWxCacdRxzQRqOqqz7ZGnq7nc0YZKcIX5vl8svJLkwKNcSgynd_640dyDZT6q3351eCXTcrhZE_nkfsFo7kw8eoA4WyA5R1FYrStTBxQjuiSN7wkusmn7zO4sR6S/s320/1537629_599547313452174_651183773_o.jpg)
Comentarios
Publicar un comentario