Ir al contenido principal

Murió el mañana

Foto: Thong Vo
Cuando tengo pocas cosas que decir, lo digo todo… tal vez por eso mi cabeza queda vacía pidiendo a gritos unas escasas frases llenas de ternura que sean lentas en llegar al corazón, de esas que perduran una eternidad.

Y la única verdad existente es el no creer, no ser iluso, tener piedad ante el momento que aún nos queda, sintiendo aquellas huellas que tanto regocijo te hicieron sentir, que hoy te asesinan con cada paso en falso, con cada letra hiriente. 

No sé siente soledad, se siente multitud desconsolada, perdida y olvidada en todas las promesas que nuestro dios nos hizo.
Es interior, sumamente  personal. El sufrimiento se aferra al cuerpo, aprendes a llorar en silencio, sin lágrimas. Somos como hojas que el viento cambia de lugar, como rocas, tan diferentes y tan iguales, con tantos deseos de cosas imposibles que la ambición nos vuelve irreales, tontos de buscar siempre lo que jamás se podrá crear.

Mis ideas cambian conforme los días, meses, las personas que van y vienen pero sobre todo por las que se fueron y jamás regresarán. Nadie es indispensable, pero te acostumbras a su presencia, a su aroma, a la idea de lo que uno "debe" ser y es cuando te das cuenta que ya estás inmerso en el parámetro absurdo de una sociedad asustada y dolida.

Ya no estoy buscando un amor sincero y eterno pues hoy confirmé que eso no existe. 

No me importa ir contra corriente.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Gracias por soltar mi mano.

Las dificultades de la vida no tienen escala para medirse, no distinguen tiempo o espacio, nos nublan la vista y llegamos a pensar que nada de aquello que creíamos era "lo bueno" regresará a nuestra realidad. Sin embargo tenemos dos opciones sencillas, continuar en el mismo camino aunque duela y permanezca la molestia en nuestro entorno o movernos eternamente hacía otro desconocido pero posiblemente mas prometedor. Sinceramente hasta hace algunas semanas no comprendía el porque me abandonaron en el camino, llena de sueños con aquel libro escrito, repleto de mentiras. Pase por todas las etapas del duelo, que comprendo fueron normales para llegar al lugar donde me encuentro hoy: Negación: Recuerdo aún esos días, las manos heladas, noches de insomnio junto con todas aquellas cuestiones rondando por mi cabeza, despertando por la madrugada exaltada sin nada que evitara el llanto que horas después terminaba por arrullarme. No lo entendía y me aferraba a qu...

Si te quedas conmigo...

Sé que conoces la historia que antecede a  ti, tal vez la conozcas mejor que yo, posiblemente sepas lo difícil que fue retomar el vuelo.  Tu llegada tan sorpresiva, me incitó a desear seguir experimentando sentimientos mágicos que colorean mis recuerdos, me ayudó a sentirme más segura de querer caminar en esta dirección, puede que el temor no me ayude con esto, pero hoy ya no quiero ser tan realista pues tu aceptaste el reto... Siempre tan admirable. Si decides sentarte a mi lado, no prometo nada, pero podría comprometerme a robarte sonrisas ante la distancia y el tiempo. Deseo que esa decisión tenga un sinnúmero de razones por su existir, que tus manos congeladas siempre encuentren calor en las mías y tus brazos logren consuelo en mis días extraños durante las tardes frescas o fríos inviernos. Si eliges tomar mi mano, jamás juraré no soltarla, pues si es necesario tendré que dejarla a un costado para solo caminar junto a ti, sin que esto signifique esfumarme d...

Un nuevo comienzo

Ya he aprendido que las palabras se derriban con los actos, que hay lágrimas que no se sienten, q ue hay recuerdos vergonzosos, recuerdos compartidos que nadie jamás podría borrar. Ya entendí que el tiempo es sincero, certero, no perdona ni da prórrogas ante las dudas o el miedo. Por fin comprendo que el amor se lleva todo, que lo transforma y que las anécdotas se guardan en el corazón para herirte de a poco en los momentos menos pensados. Ya razoné que un final te permite comenzar de nuevo, desde cero, desde nada como te atreviste al inicio aunque hoy la edad te asuste; robando el valor que un día te empujó a ser feliz cuando todo suena a estar en riesgo, así es la vida... Temeraria. Mi corazón es una esponja, a punto de reventar por tantas tormentas, debido a las palabras huecas, frases inconclusas, nubes siniestras. Hoy te pido: Exprímelo hasta dar lugar a esta nueva aventura, toma mi mano y lléname de sonrisas, llévame al cielo bailando hasta llegar a la luna, dame tu ju...