Ir al contenido principal

No eres tú, soy yo.

Es interesante como una historia de amor comienza, todo lo malo desaparece y hasta aquello que pudiera parecer un defecto se esfuma con las sonrisas nerviosas. 

El primer acercamiento, ese que tú y yo tuvimos apenas hace unos meses… ¿Te digo la verdad? Busco pretextos para encontrarme con tu mirada y es extraño pues lo último que deseo en estos momentos es enamorarme, no es que esté desencantada, simplemente considero que mi corazón aún se resiente al pasado y sería completamente injusto herir a alguien  para rescatar lo que queda del mí.

Esta situación me pone en duda pero solo de tenerte cerca y sentir como sudan mis manos al saludarte, al escuchar tu risa llena de inquietud, no he podido evitar regalarte mis mejillas ruborizadas  uno  que otro día.

No quiero herirte, quiero disfrutar el instante y debo ser sincera: No es mi momento para involucrarme en esta situación  sin embargo,  agradezco la oportunidad que me ofreces de regresar al mundo rosa de mariposas en el estómago, justo cuando comienzo  a disfrutar mi soledad…

Sé bien que el hecho de que quieras estar junto a mi no significa que andes en busca de un “amor eterno” o algo parecido, pero conozco mis impulsos, sé que lograrás inspirarme hasta que te dedique todas las letras que tengo en el corazón, por esa razón sé que aún no me encuentro preparada para ese paso, estoy a tiempo.

No busco urgentemente alguien con quien desahogar lo que tengo conservado, en verdad estoy en busca de mi yo interior, del amor que olvide que me tenía, del placer de los paseos solitarios y las decisiones sin mas perturbaciones.

Gracias por tu invitación a ser feliz, pero ahora por fin siento que lo soy y creo no necesitar mas… espero lo comprendas.

Ya estuve obsesionada por mucho tiempo con la felicidad eterna, con la vida perfecta y hace algunas lecciones que entendí que eso no existe, no quiero descuidarme, no quiero dejar estos días hermosos en los que sólo existo yo.

Por eso hoy te agradezco los sueños fugaces, los juegos que me regalas en donde me llevas al límite con tu  encanto, pero ya concluí que aun quiero esperar.

No eres tú, es la vida que me exige recorrer todos esos caminos que dejé atrás por no escuchar mis propios caprichos. Soy yo, quién se exige seguir en busca de lo desconocido.

Y si aún después de lo dicho, decides esperar, te obsequiaré mi compañía cada día, te compartiré  un poco de mi bonanza y la ilusión de ser en verdad alguien especial.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una carta sin entregar

Foto: Álvaro Serrano Estoy escribiendo esto aun cuando ni siquiera estoy segura de llegar a enviarlo… Cerré todo camino posible para no regresara la historia inconclusa que compartíamos. Sin duda, a diferencia de hace algunos años, esta historia no tendrá una segunda parte en la que todo logre funcionar maravillosamente por un tiempo. Sinceramente, hoy no tengo idea cuanto duro -en realidad- la anterior. Me quedé con un puño de dudas sobre la veracidad de lo construido. Aunque... hoy ya no importa. Pensé en ignorarte, en idealizar que por fin puse punto final a algo que no hacía más que atormentarme en las mañanas al despertar. Mi corazón se siente muy tranquilo, tengo deseos infinitos de ser feliz pues atrevidamente aseguraría que lo seré inclusive más de lo que fui contigo. Hoy he aprendido muchas lecciones y deseo aplicarlas con la persona que llegue a mi camino. Y aun si esto no sucediera, pretendo amarme y ser feliz con lo que soy.  No pienso en que tú te si...

Un nuevo comienzo

Ya he aprendido que las palabras se derriban con los actos, que hay lágrimas que no se sienten, q ue hay recuerdos vergonzosos, recuerdos compartidos que nadie jamás podría borrar. Ya entendí que el tiempo es sincero, certero, no perdona ni da prórrogas ante las dudas o el miedo. Por fin comprendo que el amor se lleva todo, que lo transforma y que las anécdotas se guardan en el corazón para herirte de a poco en los momentos menos pensados. Ya razoné que un final te permite comenzar de nuevo, desde cero, desde nada como te atreviste al inicio aunque hoy la edad te asuste; robando el valor que un día te empujó a ser feliz cuando todo suena a estar en riesgo, así es la vida... Temeraria. Mi corazón es una esponja, a punto de reventar por tantas tormentas, debido a las palabras huecas, frases inconclusas, nubes siniestras. Hoy te pido: Exprímelo hasta dar lugar a esta nueva aventura, toma mi mano y lléname de sonrisas, llévame al cielo bailando hasta llegar a la luna, dame tu ju...

Enamorarte de mí.

Me gusta el fuego en tus ojos el frío en tus manos el silencio en tus labios. Me gusta el reflejo de mis pupilas en tu mirada dorada me gusta el aroma que desprendes al despertar. ¿Cómo es que podrías enamorarte de mí? ¿Cómo es que el tiempo fue tan corto que la vida y la lejanía, entre tanta gente, nos eligió para ser uno solo? ¿Qué hice para merecer el cielo en la tierra junto a ti? ¿Qué hice para que la distancia se acortará a centímetros y mis manos pudieran rodear tu cuello? Dulce contacto que dispara mi esencia cuando te encuentras cerca, tiempo y ganas, ganas de verte acostado junto a mí por las tardes de domingo. Frío tenue que se cuela por la orillita de tus labios mientras sonríes, vida alegre, risas y llantos que aclaman nuestra historia, nuestro encanto. El chocolate dispersado en pecas por encima de tu cuerpo, piel blanca que juega a engañarme sonrojada, tersa y amable que me permite tocarla por más intenso que sea el encuentro tus manos, dedos del...