Me inspiró esa hermosa mirada, provocó los más dulces sentimientos en mi ser, era como una extraña sensación de paz... Una esperanza de ser feliz otra vez.
Me inspiro el reflejo de mi sonrisa en sus anteojos, esa que él provoca tan sólo por dedicarme esas vagas miradas. Sí, me inspiran esos labios rosados que pareciera han estado ahí, abandonados por años.
Y llega el momento de decidir arriesgarme, tomar la iniciativa, aunque justo ahora que no estás ahí, donde suelo encontrarte.
No dudaría en robarte un beso y dejarlo todo al destino, no temo perderme una vez más en el hermoso enamoramiento, pero debo controlar mis sentidos, dejar que el destino haga su trabajo y cruce tu camino con el mío. Suena tan difícil y con tan poco sentido, sin embargo estoy dispuesta a seguir perdiendo el tiempo mirándote de lejos.
Enamorándome de lo que aún no conozco; se siente tan bien la ilusión.
Me hace tan feliz dedicarte unas letras aun que posiblemente jamás tengas la oportunidad de saber cuanto provocas en mi.
El delirio se apodera de mi.
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