Fue completamente diferente, expresarme con mis acciones tal
como aquel día de locura, donde los besos inesperados me llenaron de recuerdos
que deseaba a mares borrar.
Mi mirada pérdida imaginaba partes de mi, mi espíritu me
veía de frente, tan decepcionado pues se llevo todo ese coleccionista de
corazones. Una vez más acelere la historia y me llene de arrepentimiento,
sentía como el mundo me atacaba con miradas de desaprobación.
Caminar sin un rumbo predeterminado, no es lo adecuado, pero si lo ideal.
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