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Ahogamos la perfección

Estoy leyendo, estoy comprendiendo lo que mi mente entiende pero el alma rechaza, soy el ejemplo en vida de eso a lo que todo el mundo huye, el miedo a la felicidad falsamente eterna, ese pavor a las distancias y el tiempo, el mismo que te arranca toda ilusión que logra hacerte mas realista.

Soy el ejemplo de aquello que no querías en tu vida, posiblemente de lo que siempre odie al ir por las calles tomada de tu mano, todo lo que juzgábamos.
Hoy las cosas son completamente diferentes, empezando por que ya no estas a mi lado, no sé en que momento dejamos de comunicarnos por medio de los pensamientos y el sentir.

Sigo buscando la razón por el cual la perfección se ahogó en las palabras, en frustración y en las opiniones de los demás.

Sigo sintiéndome mal por desear que vengas de nuevo y probarme que tengo el valor de enamorarte y luego lastimarte tal como me enseñaste, tengo ganas de herir tu corazón, hasta que quedes sin respiración...


Pero eso son solo pensamientos, es el rencor que siento por saber que no regresaras jamás.

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