Sé que conoces la historia que antecede a ti, tal vez la conozcas mejor que yo, posiblemente sepas lo difícil que fue retomar el vuelo. Tu llegada tan sorpresiva, me incitó a desear seguir experimentando sentimientos mágicos que colorean mis recuerdos, me ayudó a sentirme más segura de querer caminar en esta dirección, puede que el temor no me ayude con esto, pero hoy ya no quiero ser tan realista pues tu aceptaste el reto... Siempre tan admirable. Si decides sentarte a mi lado, no prometo nada, pero podría comprometerme a robarte sonrisas ante la distancia y el tiempo. Deseo que esa decisión tenga un sinnúmero de razones por su existir, que tus manos congeladas siempre encuentren calor en las mías y tus brazos logren consuelo en mis días extraños durante las tardes frescas o fríos inviernos. Si eliges tomar mi mano, jamás juraré no soltarla, pues si es necesario tendré que dejarla a un costado para solo caminar junto a ti, sin que esto signifique esfumarme d...
Son esas cosas que no se pueden decir en voz alta.