Photo by Jordan Bauer on Unsplash Era una imagen eterna, Recostados. Sintiendo el ritmo de tu respiración. podía sentir a mi corazón alterado. El silencio mas fulminante del mundo. Y continuaba, el sentimiento y la vida. Comenzaba en mi cabeza recorría mis brazos, salía brincando de mis dedos hacía mi cadera y subía a mi pecho. Cuando menos lo pensaba todo mi cuerpo brillaba, deslumbrando a nuestros fantasmas. Resplandeciendo por ti, por mi y por lo que estábamos creando juntos. De nuevo pensé -Ojalá que dure siempre, que nos mantenga amarrados aquí, al presente.
Son esas cosas que no se pueden decir en voz alta.